En consulta evaluaré tu objetivo de salud, alineándolo con unas pautas personalizadas a tu caso particular para que lo puedas lograr.
Vivir lejos de mi consulta no es un problema, ya que podemos agendar una cita por medio de los servicios de videollamada Skype, WhatsApp o Google Hangouts.
Empezaré por ver tu situación de salud de partida utilizando para ello medidas corporales como el perímetro de cintura, una analítica reciente (la primera vez que vienes) que me puedas enseñar o la medicación que estés tomando si se da el caso. Tras esto me contarás tu trasfondo personal, socioeconómico y laboral para poder entender mejor tu día a día y poder ponerme en tu lugar a la hora de aconsejarte nutricionalmente.
Seguidamente conversaremos acerca de tus hábitos de actividad física al día para comprender el gasto calórico que generas comúnmente o para mejorar alguna situación patológica como podría ser la osteoporosis.
Y no podíamos irnos sin conocer qué alimentos te gustan más y cuáles menos o qué formas de prepararlos prefieres. La clave para que un plan nutricional o cambio de hábitos funciones es, sobre todo, que sea atractivo y rico para la persona que solicita ayuda.